Karla Fabiola Medina Flores
El avance tecnológico ha invadido hasta las más sensibles fibras de la sociedad, logrando consolidarse como el bum del siglo XXI. Cada vez es más evidente como las tecnologías de la información y comunicación han permeado en todos los ámbitos de la vida del ser humano, entre ellos la educación.
Hasta hace algunas décadas, la educación formal era adquirida dentro de las aulas de la escuela; ahora, las TIC han logrado transpolar las aulas a espacios virtuales de aprendizaje donde los alumnos hacen uso de la computadora y el internet como principal recurso para el aprendizaje; lo cual, ha llevado a replantear los modos tradicionales de enseñar y aprender (Licona, F., 2011).
Pero, ¿cuáles son las ventajas que ofrece la educación virtual frente a la presencial? ¿Estamos preparados para asumir los retos que presenta esta nueva modalidad? Parto de la premisa de que la educación virtual ofrece alternativas diferentes a la educación presencial que promueven nuevas formas de actuación y nuevas formas de aprendizaje; ello no implica que una u otra sea mejor, ni que las características del modelo de educación virtual sean exclusivas de él. Al contrario, advierto una complementariedad entre ambas modalidades de estudio; como lo señala Bartolomé (2004) “La clave del cambio metodológico no es para aprender más, sino aprender diferente”.
Para tener mayor claridad de las ventajas y desventajas de la educación presencial y virtual, es necesario contrastar las características de cada una de estas modalidades educativas; para ello, se presenta a continuación un cuadro comparativo de los aspectos inmersos en el proceso de enseñanza aprendizaje.
Ahora bien, respecto a las desventajas que presenta (las cuales se convierten en las ventajas de la educación presencial), se puede enunciar como la más relevante el hecho de que esta modalidad no se puede aplicar a todos los niveles y contextos educativos, dado que se requiere de dos aspectos indispensables:A partir de lo anterior, puedo señalar que la educación virtual presenta ventajas significativas frente a la educación presencial, siendo la más relevante el hecho de que el aprendizaje está centrado en el alumno, ya que el diseño contempla no solo contenidos, recursos, evaluación y tiempos; sino también, las necesidades del alumno. De esta manera el aprendizaje virtual promueve en el participante la capacidad de autogestión de la información y conocimiento, otorgándole flexibilidad para la organización y planeación de las actividades de aprendizaje; asimismo, promueve el desarrollo y fortalecimiento de competencias educativas y laborales (trabajo en equipo, toma de decisiones, análisis, etc.). Por su parte, el docente también adquiere nuevas experiencias en la forma de enseñar e interactuar con los participantes, fomentando una participación activa y colaborativa del alumno, haciendo uso de recursos diferentes al lenguaje y la pizarra, lo cual lo propicia también en él, el desarrollo de nuevas habilidades y competencias.
- Acceso a internet y equipo de cómputo con características determinadas. En nuestro país, el acceso a estos servicios es aún limitado, más aún en comunidades remotas.
- El aprendizaje virtual requiere por parte del alumno y del docente habilidades (digitales y de comunicación), capacidades (gestión, automotivación, autonomía, etc.) y conocimientos previos para acceder a esta modalidad
Lo anterior da pie para dar respuesta a la segunda pregunta que guía este ensayo ¿Estamos preparados para asumir los retos que presenta esta nueva modalidad? Desde mi particular punto de vista, considero que la educación virtual representa una gran área de oportunidad en cuanto a infraestructura y competencias educativas y docentes se refiere, considero que un paso previo de la transición de una modalidad presencial a la virtual se encuentra en el blended learning, esta mezcla entre el uso de las TIC enfocadas al aprendizaje virtual y la educación presencial irán incidiendo de manera paulatina en nuevas formas de enseñar y aprender, en donde cada institución e individuo podrán ir incorporando los recursos tecnológicos a sus propias necesidades y objetivos.
A partir de lo anterior, puedo concluir que las ventajas y desventajas que presentan tanto la educación presencial como virtual, pueden ser un área de oportunidad que les permite complementarse de tal manera que la educación presencial es indispensable en los primero años de formación, ya que en ese tiempo se han de desarrollar las habilidades necesarias (planificación, organización, capacidad de búsqueda y selección de información, investigación, comunicación escrita, argumentación, etc.) para acceder posteriormente a un entorno virtual de aprendizaje que sea superado con éxito. Por su parte el profesor ha de tomar conciencia de papel que juega la tecnología en el proceso de enseñanza-aprendizaje para hacer uso pertinente de ella, viéndola como un recurso y apoyo que facilita la acción educativa e incorporándose a este ambiente de aprendizaje tanto como docente y alumno, dejando de lado el miedo o resistencias que conlleva el cambio.
Referencias Bibliográficas
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Barbera, Elena. Badia, Antoni. (2004) “De la actividad presencial a la enseñanza y aprendizaje virtual”. En Educar en aulas virtuales. A. machado libros: Madrid, pp. 161-197.
Bartolomé, A. (2004). Blended Learning. Conceptos básicos. Píxel-Bit. Revista de Medios y Educación, 23, pp. 7-20. Recuperado el 22 de febrero 2013http://www.lmi.ub.es/personal/bartolome/articuloshtml/04_blended_learning/documentacion/1_bartolome.pdf
Licona, A. F. (2011) . Del estudiante presencial al virtual. Educación y nuevas tecnologías. Recuperado el 19 de febrero 2013 http://fer-educacionynuevastecnologias.blogspot.mx/2011/01/c2-del-estudiante-presencial-al.html
Portillo, A. (2009) Del estudiante presencial al estudiante virtual. Recuperado el 20 de febrero 2013 www.aporrea.org/educacion/a75219.html