COMPETENCIAS EN LA EDUCACIÓN VIRTUAL I

Karla Fabiola Medina Flores

La sociedad del conocimiento y de la información ha conllevado a replantear las prácticas educativas, donde el alumno transite de un aprendizaje memorístico a un aprendizaje significativo, donde el análisis, la reflexión y el uso de las tecnologías son algunas de las principales habilidades a desarrollar.

Los modelos didácticos han evolucionado a lo largo del tiempo adaptándose al contexto socio histórico para responder a las demandas o necesidades de estos. La didáctica ha dejado de centrase en la enseñanza de contenidos para situarse en el aprendizaje significativo del estudiante, quien asume un rol de constructor activo de su proceso mediante el desarrollo de competencias.

Cada uno de los modelos han generado aportes para la construcción o desarrollo de sus ulteriores, y sus métodos más que dejar de ser obsoletos constituyen un complemento para el aprendizaje, por ejemplo la memorización de fechas o eventos nos llevan a poder comprender y reflexionar sobre los sucesos; la instrucción guiada permite la adquisición de destrezas, mientras que el aprendizaje basado en problemas requiere de un conjunto de elementos (conocimiento, habilidades, actitudes y valores) que nos llevan a ser competentes en situaciones cotidianas.

La sociedad del conocimiento y de la información requieren de nuevos métodos y estrategias de enseñanza-aprendizaje que preparen al estudiante para responder a las exigencias de un mundo globalizado. En este sentido, las TIC propician y favorecen el aprendizaje autónomo a través de ambientes virtuales.

En la educación virtual concebida como una educación a través de medios y recursos tecnológicos ha posibilitado que muchas personas tengan acceso a una educación continua y a lo largo de la vida sin la limitante de cumplir con horarios específicos y/o a acudir a un espacio físico determinado. Hoy en día solo basta tener acceso a un equipo de cómputo, conexión a internet y amplios deseos de aprender para acceder al conocimiento; claro que ello no es suficiente, la persona que decide cursar una educación virtual ha de poseer y/o desarrollar una serie de competencias que le permitan tener éxito en su formación, tales como: 

 

  • Comunicación
  • Autogestión de la información y  conocimiento
  • Reflexión
  • Capacidad crítica
  • Planeación y organización del tiempo
  • Responsabilidad y disciplina
  • Interacción e interrelación con otros
  • Habilidades tecnológicas y digitales
  • Negociación
  • Empatía
  • Automotivación

 

En este sentido, el alumno virtual ha de hacer uso de estos recursos a lo largo de su proceso de formación para que además de adquirir conocimientos teóricos y digitales (saber) sea capaz de implementar en situaciones reales (saber hacer) a través de interacciones asertivas  con su entorno (saber ser y saber convivir con los demás). 

 

Recordemos que el conocimiento por si mismo, no es suficiente, hay que saber usarlo y/o aplicarlo a situaciones y contextos variados.

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